Gobierno analiza restricciones más flexibles

La norma tiene media sanción, pero sigue en Diputadas. De no llegar con los tiempos, piensan en implentar un nuevo DNU.

La “ley pandemia” obtuvo media sanción, pero aún no obtuvo su aprobación en Diputados. Si la norma no sale antes del 11 de junio, día en el que vence el actual DNU, el Gobierno ya piensa en nuevas medidas, un poco menos duras que las vigentes.

Tanto Sergio Massa, a cargo de la Cámara Alta, y Máximo Kirchner, jefe del bloque del Frente de Todos, quieren alcanzar dictamen el lunes 7 o martes 8 dentro del plenario de comisiones de Salud y Asuntos Constitucionales. Pero su objetivo parecería que no se podrá cumplir a tiempo: le faltan entre tres y seis voluntades.

En ese sentido, con la oposición en contra de esta ley, porque sostienen que le entregan “superpoderes” a Alberto Fernández a la hora de administrar la pandemia, la actual gestión ya planea cómo seguir a partir del 12 de junio.

El confinamiento estricto de nueve días dio sus frutos. Las autoridades nacionales aseguraron que hubo una “leve merma” en la cantidad de casos de coronavirus. Sin embargo, el covid-19 no le da respiro a las camas de terapia intensiva que colapsan al sistema sanitario.

De mantenerse esta tendencia, desde el Gobierno, según indica Clarín, no cabe la posibilidad de regresar a la fase 1. Esta será una herramienta de “ultimátum” en caso de que se genere una disparada en los contagios. El esfuerzo económico de los argentinos desde la pandemia fue alto y alguien cercano a Fernández nota “un desgaste social”.

Esta misma persona hizo un balance -frente al diario- de lo que fueron los nueve días de restricciones duras. “Hubo un buen acatamiento y se notó menos circulación… Sirvió para frenar un poco, pero después de un año y medio es difícil que sea total”, explicó.

En este sentido, disminuir la circulación es el objetivo. También evitar las reuniones sociales. Por eso, la idea que manejan desde el Gobierno es la actual: de lunes a viernes mayores aperturas -se sumarían algunas más a las actuales- y fines de semana con cierres. La nocturnidad continuaría restringida.

“Un cierre estricto sábado y domingo puede ser una alternativa para afectar lo menos posible a la economía”, le dijo a Clarín un funcionario y agregó que “ahora sí se puede empezar a pedir el último esfuerzo”, en referencia a que la campaña de vacunación avanza a pasos agigantados.

Cuarentenas intermitentes
En reiteradas oportunidades, las autoridades hablaron de “cuarentenas intermitentes”, el recurso que se utilizó con los nueve días de confinamiento estricto.

Con las mismas, creen que se lograría un mayor acatamiento social. Serán puestas en marcha, siempre y cuando la situación epidemiológica lo amerite.

Una de las personas que lo dijo fue Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, quien expresó que estos cierres y aperturas “intermitentes” son una opción viable, ya que otorgan “previsibilidad” y “tranquilidad” a los ciudadanos desde el plano económico.