Macri declinó su candidatura a presidente

Mauricio Macri anunció este domingo por la mañana que no será candidato a presidente en las próximas elecciones. La decisión del expresidente corresponde a “agrandar el espacio político de Juntos por el Cambio” y a “inspirar a los demás”, según las palabras del exmandatario.

Radio 37 dialogó con Enrique Juan, presidente del PRO La Pampa, para que nos dé su visión de la situación actual.

Enrique Juan

El anuncio fue realizado cerca de las 10 de la mañana a través de un video publicado en YouTube, en el que pidió “no tener más a una marioneta como presidente”, en alusión a Alberto Fernández.

Macri sostuvo que “hace casi 80 años una parte importante de la población decidió creer en lideres mesiánicos” y que “este tipo de liderazgos fueron muy dañinos para el país”.

Criticó el “caudillismo” y el “liderazgo paternalista que ha caracterizado gran parte de la política argentina en las últimas décadas”, argumentando que este enfoque ha desincentivado a los ciudadanos a “asumir responsabilidades en el cambio que desean”.

Macri destacó la “importancia de mantener la unidad” dentro del espacio político y expresó su convicción de que el país “necesita un equipo sólido y diverso para comenzar un nuevo ciclo”.

El expresidente comparó su gobierno con el triunfo de la Selección argentina en Qatar. “A pesar de contar con el mejor jugador del mundo, la Selección apostó por un liderazgo de equipo y la suma de individuos trabajando juntos hacia un objetivo común”.

Según Macri, esa forma de gobernar es la que se aplicó durante su mandato entre 2015 y 2019.

“Juntos por el Cambio logró superar esa falsa ilusión del individuo salvador, estamos demostrándolo con la cantidad de dirigentes nuevos y competitivos que tenemos. Ese es el equipo que argentina necesita para comenzar un nuevo ciclo”, explica el expresidente.

En esa línea, Macri explicó que no será candidato en los próximos comicios. “Quiero ratificar que no seré candidato en la próxima elección, lo hago convencido que hay que agrandar el espacio político de cambio que iniciamos y que debemos inspirar a los demás con nuestras acciones”.

Y aclaró: “Voy a seguir defendiendo la libertad, la democracia y los valores que hemos compartido siempre y al lado de ustedes. Los argentinos hemos madurado y no nos vamos a dejar pisotear más”.

También agradeció a los argentinos por “las veces que salieron espontáneamente a defender pacíficamente lo que creían y por expresar públicamente su apoyo cuando era mas fácil callarse que mostrarse”.

El discurso completo de Mauricio Macri

Queridos argentinos,

Comparto con todos ustedes la certeza de que la Argentina actual está en un estado difícil de reconocer. Estamos a la deriva, sin conducción, aislados del mundo y solos. La angustia que produce esta situación se ubica en el medio del pecho, es ahí donde millones de argentinos sienten el miedo a quedar sin trabajo, el miedo a necesitar ayuda para la salud y no conseguirla, a que la jubilación no alcance, a que nos roben o que nuestros hijos se vayan del país. Ese es el temor a que todo empeore aún más y que convierte al futuro en una amenaza en vez de esperanza.

Pero tengo la convicción de que este tiempo oscuro ya empezó a terminar. Lo siento en el corazón y confío en la decisión de los argentinos de dejarlo atrás para siempre. Sé que millones de personas tienen el deseo de que volvamos a trabajar juntos en la dirección que comenzamos allá por 2015, una dirección que tristemente se interrumpió en 2019.

¿Cómo llegamos a estar así? Son muchas las razones, pero quiero plantear una que venimos repitiendo hace décadas. Hace casi 80 años, una parte importante de la sociedad argentina eligió creer en líderes mesiánicos, personajes que supuestamente nos salvarían y nos llevarían a una vida mejor. Muchos argentinos de buena fe depositaron sus esperanzas en ellos y les dieron la responsabilidad de producir los cambios que se necesitaban. Pero este tipo de liderazgo terminó siendo muy dañino para el país, les dio un poder desproporcionado a personas tan falibles como cualquiera. Este liderazgo paternalista desalentó a los argentinos a asumir su propia responsabilidad en los cambios que querían para sus vidas, y esa subordinación nos trajo hasta acá, a un país con más de la mitad de los argentinos pobres, con la economía arrasada y acechados cada vez más por el narcotráfico.

Nunca creí en ese modelo porque su fundamento en el caudillismo se fundamenta en el capitalismo de amigos y en una forma autoritaria de gobernar. Yo creo en los individuos, en ustedes, trabajando en conjunto. Me escucharon mil veces hablar de la importancia de los equipos, de la sana competencia que hace emerger a los mejores. Hace unos meses, los argentinos fuimos enormemente felices gracias al triunfo de la selección argentina en Qatar. La selección apostó a un liderazgo de equipo, de conjunto, la suma de individuos detrás de un objetivo, aún teniendo en la cancha al mejor jugador de toda la historia de la humanidad. Pero el resto no esperó que fuera él quien asegurara la victoria, cada uno de los jugadores asumió por completo el desafío, todos brillaron, sufrieron, lucharon y, al final, todos ganaron. No ganó el líder, ganó el equipo, y así ganamos todos los argentinos.

Este éxito fue producto de una responsabilidad compartida, y yo creo en esa forma de gobernar. Así gobernamos entre el 2015 y el 2019, sin personalismos, con un verdadero trabajo en equipo entre el gobierno y los ciudadanos.

Ahora, tenemos que estar muy atentos, porque en situaciones difíciles, enseguida salimos a buscar una personalidad mesiánica que nos dé seguridad. Juntos por el Cambio ha logrado superar esa falsa ilusión del individuo salvador. Lo hemos hecho siempre manteniendo la unidad, a pesar de los momentos complejos que hemos transitado. Lo estamos demostrando con la gran cantidad de dirigentes nuevos, competitivos y diferentes que tenemos hoy.

Estoy convencido de que ese es el equipo que la Argentina necesita para comenzar el nuevo ciclo. Por todo esto, quiero ratificar la decisión de que no seré candidato en la próxima elección. Estoy convencido de que hay que agrandar el espacio político del cambio que iniciamos y que tenemos que inspirar a los demás con nuestras acciones.

Pero voy a seguir defendiendo la libertad, la democracia y los valores que compartimos, como siempre lo he hecho y lo haré siempre. Al lado de ustedes, con la seguridad de que los argentinos hemos madurado y no nos vamos a dejar pisotear más por el populismo. Confío mucho en el aprendizaje de estos años. Confío en que van a elegir a quien mejor nos represente y que esa persona va a contar con el apoyo de todos. Nunca más vamos a tener una marioneta como presidente.

Quiero terminar este mensaje siendo agradecido. Gracias por la madurez de avanzar en la dirección correcta, sabiendo que era un camino difícil. Gracias por las veces que salieron espontáneamente a la calle para defender pacíficamente lo que creían. Gracias por la valentía y la determinación que compartimos en esas inolvidables marchas del “sí se puede”. Gracias por el valor de expresar públicamente su apoyo cuando era mucho más fácil callarse que mostrarse. Y gracias por el cariño que me muestran en todo el país y por el respeto que tienen por mi familia.

Sepan que estuve, estoy y estaré siempre para ustedes. Esta relación de cariño y respeto que nos une es para toda la vida. Los quiero, los quiero, los quiero.