Docentes reclamaron por la violencia en los colegios frente al Ministerio de Educación pampeano

Un grupo de docentes entregó el martes un documento con más de cincuenta páginas con firmas, en el Ministerio de Educación de La Pampa, a cargo de Pablo Maccione. Expresaron su preocupación por la violencia en los colegios secundarios.

“Hace falta voluntad política para cambiar y también hace falta mayor presupuesto educativo, más cargos, más infraestructura, mejores salarios y mejores condiciones de trabajo”, explicó la docente Claudia Lupardo, una de las promotoras.

Docentes reclamaron en Educacioacuten por la violencia en los colegios

El petitorio surgió a partir de una manifestación autoconvocada la semana pasada, frente al Colegio Nacional, con docentes que se preocuparon por la reiteración de episodios violentos en las escuelas.

Docentes reclamaron en Educacioacuten por la violencia en los colegios

Entregaron una nota en la que piden que el ministerio garantice que “las escuelas sean un espacio libre de violencia y seguro”. Le reclamaron a la cartera que “tomen cartas en el asunto” para diseñar una respuesta a la problemática. Exigieron un “resguardo actualmente inexistente” en las instituciones. Propusieron la creación de cargos permanentes en cada lugar de trabajo.

Docentes reclamaron en Educacioacuten por la violencia en los colegios

Durante la asamblea del viernes pasado, algunos docentes afirmaron que están “desamparados” por parte del Ministerio, al que responsabilizan por agravar la situación con una polémica resolución que emitió a principio de año sobre las horas libres.

El ministerio estableció que en las horas libres por ausencia de un docente, los estudiantes no pueden retirarse de la institución y los auxiliares deben hacerse cargo con propuestas pedagógicas. “No se puede sobrecargar a un auxiliar y dejarlo a cargo de 100 estudiantes en distintos espacios y aulas, sin nada para hacer, porque eso crea situaciones de riesgo”, afirmó a El Diario la profesora de Lengua y Literatura del secundario, Rocío Mallia.

Violencia todos los días

La docente, una de las promotoras de la convocatoria de la semana pasada, explicó a El Diario “lo que venimos manifestando los profes es cierto cansancio, hartazgo y preocupación por estas situaciones de violencia que ocurren todos los días en distintas instituciones y con distintos grados de gravedad aunque no trasciendan. Nos preocupa la falta de herramientas para contener las situaciones complejas que ocurren en la escuela”, indicó.

“Nos sentimos solos y desamparados, no acompañados por el Ministerio, y también nos sentimos en peligro. Sentimos que nuestros estudiantes también están en peligro. Tenemos el derecho a trabajar en entornos libres de violencia, seguros y que ellos tienen derecho a estudiar en esos mismos entornos”, añadió.

“El reclamo principal hacia el ministerio -prosiguió- es que nos escuche a los docentes y directivos. Estamos más de ocho horas diarias en las escuelas. Conocemos la realidad de otras instituciones. Recorremos las aulas, conocemos a nuestros estudiantes. Y consideramos que el diseño de las últimas políticas educativas de promoción y evaluación, no se nos tiene en cuenta ni nuestras opiniones o soluciones que podemos aportar con conocimiento del territorio”.

“Cuando las normativas llegan se reconoce que son ineficaces. Es lo que pasa con las horas libres. Cuando manifestamos que no servía, que ponen en peligro a trabajadores y estudiantes, el ministerio respondió con la misma resolución, que era una decisión tomada y que no se discute”, reveló.

“Son decisiones que modifican la vida diaria de las escuelas, son unilaterales y no hay un diálogo abierto para participar con nuestra opinión y experiencia. Esto redunda en una sobrecarga laboral, una sobreexposición de los docentes”, analizó.

La exigencia de que los auxiliares docentes presenten propuestas para el grupo de estudiantes que tiene horas libres por ausencia de un profesor “es uno de los reclamos que más proliferó en las últimas semanas”. “Los auxiliares docentes ya han elevado una nota al ministerio, que había propuesto que los estudiantes cumplan el horario completo. Nos parece una idea fantástica porque tienen que estar los estudiantes en las escuelas efectivamente. Pero el problema es que por la ausencia de un profesor los auxiliares se ven en la necesidad de cubrir todas esas horas”, indicó.

“A veces tienen que cubrir a dos o tres cursos completos, con más de 30 estudiantes cada uno. Es una responsabilidad muy grande para un adulto a cargo. También tiene que atender a los padres, atender el teléfono…. eso provoca que dentro de la institución haya muchos estudiantes que no tienen nada que hacer, no se pueden retirar, ni puede venir otro docente a adelantar horas, ni se pueden retirar. Tienen que estar en las escuelas sin una propuesta concreta para el tiempo libre”, subrayó.

Fuente: El Diario