“Qué frío que hace!”: Tips para abrigarse correctamente

Por estos días, cuántas veces decimos o escuchamos la frase “Qué frío que hace!”? Acá te damos todos los tips para pasarla lo más bien, sin sufrir las bajas temperaturas.

Estamos con un pronóstico de frío intenso por estos días y por eso es sumamente interesante recordar estos consejos prácticos, para estar abrigados y, sobre todo, cómodos.

El calor empieza por dentro

Recordemos que la ropa no genera calor, sino que mantiene el calor. Lo primero a tener en cuenta es comer cosas calóricas, ya que el cuerpo genera su propia energía para mantenernos calientes. Sopa, chocolate, lasagna, guiso, café con crema, grasa y proteína son buenos en ese sentido. 

Ropa interior larga

Nuestra primera avanzada para retener el calor. Ropa interior y camiseta térmica. Si no hay de poliéster o sintéticos, puede ser seda. De algodón es mejor evitar, pero larga es clave.

Primera capa ajustada

Como dijimos, la ropa no genera calor, solo lo conserva. Por eso la primera capa de ropa debe ser bien ajustada. También, de manera ideal, debería ser respirable y evitar la humedad. Algunos recomiendan que la primera prenda sea de algodón, porque mantiene el calor corporal y absorbe la transpiración, pero se complica si se transpira mucho porque no la evapora. Por eso suele mejor una prenda sintética.

Dos remeras son mucho más que dos

Dos remeras abrigan más que un buzo liviano. Capas y más capas es la clave, el método cebolla es clave en esto de combatir el frío. La primera capa contiene la transpiración y nos aísla del resto. La segunda debe abrigar. La tercera, aislar.

El espacio de aire te mantendrá caliente

La ropa, fuera de esa primera capa, no necesariamente tiene que ser ajustada: un sweater de lana, por ejemplo, crea una fina capa de aire entre la piel y el medio ambiente. El calor del cuerpo calienta la capa límite y el suéter evita que la capa salga despedida de su cuerpo. El aire aislado que circula entre cada capa es lo que mantiene caliente al cuerpo.

Hay tela que sí y tela que no

Para la capa intermedia, la lana funciona muy bien o algún buzo o pantalón con frisa. El jean es malísimo, y el polar no suele servir salvo que sea muy buena calidad. Lo mismo los pantalones de gabardina fina. El corderoy sí abriga. Fibra natural sirve toda, toda, ejemplo: lana gruesa, es noble. Sintético solo sirve si es buena calidad.

Aislar contra el viento es fundamental

La capa exterior debe aislar del viento. Ahí sí que una buena campera cuesta unos pesos. La ideal se la desmontable. Pero puede suplirse con un chaleco de corderito y rompevientos.

Al poncho lo que es del poncho

El poncho es un abrigo espectacular. Ya se pondrá de moda de nuevo, pero por lo pronto podés andar con uno, incluso con sombrero, y nadie te va a mirar. Una opción es llevar chal o frazada encima.

Guantes, medias, accesorios

Siempre está bueno tener a mano un buen par de guantes y de medias térmicas. No se descarta la bufanda, pero es más práctico el cuellito. Por supuesto, acostumbrarnos al gorro, ya que el calor también se va por la cabeza. Atenti: hay unos guantes de lana finita que no sirven, y unos gorros de lana finita o sintéticos que tampoco sirven, salvo para posar en Instagram.

Siempre vestirse completamente antes de salir

Nada de salir terminando de cerrarse el abrigo, o ponerse la bufanda en el camino. Todo debe estar “en posición” de antes de salir al frío, porque sino el cambio de temperatura interior/exterior nos sorprende parcialmente vestidos.

Cuidado con el agua y el viento
El agua transmite la temperatura mucho más rápido que el aire. Por eso es mejor estar desnudo que con ropa mojada. Si se va a hacer deporte o a meterse en una zona húmeda, mejor secarse. La “sensación térmica” se estima en función de la temperatura, la humedad y el viento. Si hay viento, mejor evitarlo parapetándose o con algo que aísle, sellar mangas y tobillos y cuello.

Hay que moverse
Se recuerda que, además de la ropa, también es fundamental el movimiento para combatir el frío. Quedarse quieto no ayuda para nada. Hay que “agitarse un poco”, mover los pies si se está parado, incluso se recomienda “pisar” fuerte el cemento, como zapateando.

Sugerencias de un especialista
El doctor Gabriel Lapman advierte que “es muy importante entender que la hipotermia -cuando la temperatura corporal es más baja que 35ºC- aparece con síntomas como temblores, pulso débil, vasoconstricción, entre otras, que pueden desencadenar en una hipotermia severa con problemas de salud muy graves”.

“De este modo, abrigarse siempre en forma de mayor a menor es vital. Por ejemplo, empezar con una remera térmica, después una polera, un buen buzo, campera y bufanda, como en capas de cebolla”, aseguró.

Las capas permiten ajustar el termostato al cuerpo al ponerse y quitarse prendas para mantener un nivel de comodidad y bienestar a medida que cambian las condiciones climáticas.

Para los más chicos
En el caso de los más chicos, de acuerdo a Sebastián Painceira de Gore & Associates, expertos en telas de alta tecnología para protección climática, es clave invertir en prendas con una alta capacidad de aislamiento frente al frio. “Prendas abrigadas y livianas para que los niños estén cómodos. Funcionales, es decir, claves para que puedan usarlas un año más y prendas sintéticas para evitan que se enfríen y no se deterioren con los lavados”.