En La Pastoril: estaba enfermo y le compraron el campo por 300 mil pesos, cuando valía más de 1 millón de dólares

El 28 de marzo de 2018 Fernando Ernesto Herraiz Ranceze firmó ante la escribana Carzoglio de Santa Rosa una escritura de cesión de derechos posesorios del Establecimiento Curru Mahuida de más de 5.400 hectáreas a favor de J. N. M (oriundo de Victorica) por la suma total de 300.000 pesos. Se trata de un campo que Herraiz había comprado en el año 1982 en lazona de La Pastoril, ejido Santa Isabel, oeste pampeano.

Fernando Herraiz falleció en Santa Rosa en diciembre del año siguiente (2019), víctima de un cáncer de colon y una severa afección coronaria.

“En ese juicio- continuó el abogado- , actualmente en trámite y sin sentencia en el Juzgado de Victorica, se acreditó que el valor  del campo no era de 300 mil pesos, sino de más de un millón de dólares (la cifra exacta es 1.311.000 dólares) y se valuaron las mejoras en  más de  32 millones de pesos, a valores de octubre de 2020”.

Las herederas de Herraiz, dos de sus hijas, denunciaron a J. N.M. y a su abogado  ante la Justicia  Penal  por el delito  de  estafa por circunvención de incapaces.

Las herederas de Herraiz, dos de sus hijas, denunciaron a J. N.M. y a su abogado  ante la Justicia  Penal  por el delito  de  estafa por circunvención de incapaces. “Es decir- agregó el abogado – que aprovechándose de las necesidades de Herraiz le hicieron firmar un documento que lo perjudicaba”.

La familia sostiene que cuando celebró la escritura, Herraiz, con más de 70 años, solo y enfermo y con una creciente adicción al alcohol, carecía de recursos que necesitaba para poner el campo en condiciones y alquilarlo a terceros para obtener ingresos. 

En el juicio penal declararon más de 14 testigos, la mayoría de Telén y Victorica, quienes frecuentaban a Herraiz. “Todos coincidieron que J.N.M y su asesor letrado, se aprovecharon de la situación y de las necesidades de Herraiz prometiéndole que le conseguirían un préstamo de 300.000 pesos que debía garantizar con la firma de la escritura de cesión de la posesión, pero que suscribirían un contradocumento que aseguraba que al año recuperaría la posesión. Incluso, la escribana Carzoglio declaró que ella entendió que la escritura se firmaba para resolver un problema momentáneo de Herraiz, pero que al año todo volvería para atrás”, sostuvo el abogado.

A pesar de la prueba producida (testimonios, certificados médicos, valuaciones, la incapacidad económica de J.N.M y los dichos de los testigos que acompañaron a Herraiz a buscar el contradocumento al estudio del abogado), el Fiscal de Santa Rosa consideró que no se   acreditó que hubo un aprovechamiento ni perjuicio alguno y que la prueba era insuficiente, disponiendo el archivo de la causa.

Ahora, el abogado de las hijas de Herraiz presentó un escrito ante el Fiscal General pidiendo que se deje sin efecto el archivo y que se eleve la causa a juicio para que sea un juez y no el fiscal, el que determine si hubo o no hubo delito. “Que la Constitución Nacional garantiza a todos los habitantes el derecho a la justicia que en este caso se las está privando”, indicó Ananía.

Por último, el abogado de la familia Herraiz expresó a InfoHuella que “consideran suspicaz que el fiscal que ordenó el archivo afirme que Herraiz hizo exactamente lo que quería hacer y en consecuencia no había de qué quejarse y consideró irrelevante la grosera desproporción entre el precio ( los 300.000 pesos)  y el valor asignado al campo por los expertos, desconociendo que ya en el siglo III de nuestra Era el llamado Código  de Justiniano consideraba nula la compraventa por lesión enorme cuando la diferencia era menor a la mitad del precio”.

Por su parte, las hijas de Herraiz esperan ahora que el Fiscal General de la Primera Circunscripción Judicial les devuelva el derecho a obtener una sentencia que declare si hubo o no hubo delito”.

Fuente y foto: Infohuella