Debaten la pena a Yanina Coronel, la mujer declarada culpable de haber envenenado a su pareja

En el Centro Judicial de Santa Rosa inicia este viernes el debate sobre la pena a Yanina Coronel, la mujer declarada culpable del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja con la víctima y por el medio utilizado (veneno), en grado de tentativa y en perjuicio del policía Gabriel Gustavo Páez Albornoz. Podría recibir de 10 a 15 años.

La audiencia de imposición de pena está prevista para las 8.30 en el Centro Judicial de Santa Rosa.

“Como esto es un juicio de cesura, hoy arrancamos el debate sobre la imposición de pena, es decir, las partes pedimos el monto. Y en una semana el tribunal resuelve”, explicó a Diario Textual el fiscal Oscar Cazenave.

La cesura de juicio se trata de la división del debate en dos partes, una dedicada al análisis de la existencia del hecho y el discernimiento de la culpabilidad y la otra a la determinación de la pena.

Con las pruebas reunidas durante el juicio oral y público, los jueces de la Audiencia de Juicio Andrés Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora dieron por probado que en la tarde del 5 de setiembre del 2021 Coronel intentó dar muerte a su entonces pareja Páez Albornoz, con el que convivió durante aproximadamente 14 años y de cuya unión tienen un hijo en común.

“Para ello le suministró una sustancia venenosa (metomil, nombre comercial Methomex 90, del grupo químico de los carbamatos) que previamente había mezclado en un licuado de banana preparado por ella, en el domicilio que ese grupo familiar compartía” en Toay, afirmaron en el interlocutorio de culpabilidad.

Aproximadamente a las 20.15, y encontrándose la víctima en el patio de la dependencia donde cumplía funciones (División Seguridad Rural UR-I), ubicada en el predio del autódromo provincial, ingirió el líquido que su pareja le había entregado momentos antes, lo que le provocó inmediatamente su descompensación.

“La gravedad de esta reacción –dice la resolución– fue lo suficientemente visible que llevó a que quienes se encontraban en ese momento junto con Páez Albornoz, no solo solicitaran la presencia de una ambulancia; sino que uno de sus compañeros se adelantó a la llegada del auxilio, subió a la víctima a su vehículo particular con mucho esfuerzo, dado el estado en que se encontraba ya que no podía erguirse”.

En esas “condiciones extremas”, el compañero trasladó a Páez Albornoz hasta el hospital de Toay, desde el cual luego fue trasladado, “atento a la gravedad de la situación”, al Hospital Lucio Molas de Santa Rosa. Allí permaneció internado más de un mes en la Unidad de Terapia de Cuidados Intensivos, “en estado crítico y con riesgo de perder la vida en tres oportunidades”.

En el proceso intervienen el fiscal Oscar Alfredo Cazenave, que en su alegato final había pedido la misma calificación legal que la Audiencia de Juicio le impuso a Coronel; el querellante particular Benjamín Eugenio Ortiz –en representación de la víctima–; y la abogada particular, Camila Virginia Aimar, quien había solicitado la absolución de la acusada.